miércoles, 22 de junio de 2011

Tanzanie - Chants des Wagogo et des Kuria


La comunidad Wagogo (Gogo en singular) vive en la provincia de Dodoma, una meseta localizada en el corazón de Tanzania. Hasta el siglo XVIII los Wagogo vivían en total aislamiento de otros grupos y sociedades allende sus territorios, esto finalizó con el tratado de marfil entre Ujiji en el lago Tanganica y Bagamoyo en la costa de Zanzíbar. La sociedad Gogo está basada en un sistema de clanes sin una autoridad central; cada clan posee una zona relativamente definida con una gran variedad de recursos a su disposición. Los Wagogo viven en pequeñas villas conformadas entre 10 y 20 personas, quienes construyen sus viviendas con materiales ligeros que obtienen de su profunda naturaleza circundante. 

Las largas horas gastadas en perseguir la manada a la que pastorean, es probablemente la razón por la cual los Wagogo han desarrollado una cultura oral extraordinariamente rica, misma en donde la música juega un rol de mucha importancia. Numerosas danzas cantadas acompañan los ritos de circuncisión, días festivos ligados al calendario agrario (el fin de la temporada de lluvias en enero, los preparativos para la cosecha de maíz en mayo, etc.), asambleas en el día de mercado (las cuales son de las pocas oportunidades que los jóvenes tienen para conocer y encontrarse con otros chicos de clanes distintos) y los funerales de los miembros del clan así como de sus caciques. En estas danzas es posible detectar un repertorio vocal muy elaborado, aunque especialmente en el terreno del entretenimiento, es donde el genio musical de los Wagogo se yergue, particularmente en los cantos acompañados con ilimba mbira (una especie de lameláfono, erróneamente llamado piano de mano o de pulgar) o violines zeze.

Por otro lado los Kuria (Umukuria en singular) viven a orillas del Lago Victoria inmersos en un paisaje gobernado por colinas y llanuras, entre los límites de Tanzania y Kenia. Su forma de vida es parecida a los Wagogo, son nómadas que se dedican principalmente al pastoreo y su organización social se basa en clanes también. Sin embargo la proximidad de los Kuria con varios pobladores originarios de la región del Nilo, influenciaron fuertemente su cultura; lo cual explica parcialmente la existencia de la lira, un instrumento cuya distribución geográfica en el continente africano está limitada al este por el valle de Rift. La ejecución del litungu consiste en la repetición de breves fórmulas melódicas de centonización (antigua técnica de canto parecida al collage), los ritmos fuertes están marcados por la sorprendente campana ibiturani. De esta manera cada pieza comienza progresivamente con la centonización, una vez que el ritmo de la lira ha sido establecido, los músicos comienzan a cantar la canción, misma que va desplegándose en frases cortas descendientes. En épocas antiguas, los músicos de litingu fueron frecuentemente adjuntos del jefe o de otros miembros importantes de la comunidad, cuyas frases eran cantadas por ellos, glorificando así sus proezas militares, su reino y magnificencia, así como su legado genealógico.

Hoy en día, aunque la temática de su música tenga que ver cada vez más con los eventos políticos del cotidiano, su lírica continúa preservando la moral y la memoria viva de la gente que, sin negar sus tradiciones culturales, ha escogido vincular su futuro con el del país entero... Date este maravilloso material cargado de polifonía y misticismo, cortesía de tu blog de predilección: Al Loquero con el Disquero.

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