La Negra Graciana - Sones Jarochos con el Trío Silva

El son jarocho ha representado, después del mariachi y su repertorio original (los sones jalicienses), el género regional mexicano de mayor difusión en la República Mexicana. El estilo más conocido del son jarocho es el proveniente de la región del Puerto de Veracruz y sus alrededores así como parte de la cuenca del Río Papaloapan y el Sotavento, donde la extroversión y virtuosismo de sus creadores e intérpretes lo han marcado como la expresión de la síntesis óptima de elementos hispánicos y africanos.

Aunque la presencia africana de la síntesis del son jarocho no es inmediata como la que encontramos en las músicas del Caribe, sí podemos descifrar en el complejo tejido del son contemporáneo, algunos elementos que la evidencian. Así encontramos en el son jarocho una riqueza rítmica inusual, identificable en numerosos patrones rítmicos y esquemas métricos tanto divisivos como aditivios,  que tienen su contraparte en patrones recurrentes africanos actuales.

"Gracias a Dios, en el arpa sí la pude hacer. Si hubiera ido a la escuela tal vez hubiera hecho primaria o secundaria, pero, ¿de qué me hubiera servido?"

Graciana Silva, "La Negra", afirma que su vida en la música se debe a dos asuntos principales: que esa estrella ya la traía directo del cielo para darle el destino y la destreza del instrumento, y a la buena alimentación que recibió en su natal Puente Izcoalco: guaruso, iguana, garza blanca, canate, pichichi, camarón pinto y mojarra. solamente era cosa de ir a cazar y pescar estos animalitos por allí cerca para luego sazonarlos con tomate, cebolla y ajo.

A los 10 años de edad, Graciana empezó a escuchar el arpa a través de un tal don Rodrigo, arpista afamado, cieguito de los dos ojos que venía desde Rancho del Padre para enseñar a Pino, el hermano mayor, la destreza del arpa. Tres veces pudo asistir don Rodrigo a la casa de los Silva y fue precisamente la "vivarachilla" de Graciana quien, permaneciendo siempre con el ojito pelado, pudo sacar provechos de esas enseñanzas.

La Negra Graciana resume en su arpa y su voz, un fuerte contenido de formas de hacer del son jarocho. A sus 58 años, ella comenta: "el arpa para mí es un alma, un alma de vida. Cuando la dejo de tocar, me siento enferma".
Graciana trabaja cuando le da la gana. Normalmente se le encuentra en los Portales de Veracruz donde toca sola el arpa y canta; aunque en esta grabación la acompañan Pino en la jarana y la voz contestada y Elena en la segunda arpa y de vez en cuando en el coro... este bellísimo material llega hasta tus oídos cortesía de tu blog de predilección: Al Loquero con el Disquero.