Como ya saben, elAle está tomando un curso de apreciación de la música del mundo con los camaradas de la Fonoteca Nacional. Y como hemos llegado al módulo sobre el crisol musical que representa México, es momento de dedicarle una entrega a la música mexicana.
Una de mis cantantes favoritas es la sinaloense Amparo Ochoa, una voz a quien usualmente se le asocia con el movimiento de la Nueva Canción, así como con los movimientos de reivindicación latinoamericana. Amparo Ochoa usaba la música para hablar y defender temas sociales de México y el mundo, su formación como maestra le permitió llevar la música a las aulas y en ocasiones, utilizarla como herramienta pedagógica para transmitir conocimientos. Dicha labor le fue reconocida en un escrito emitido por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Elba Esther Gordillo, mingas a tu chadre) titulado "Diez para los Maestros", donde se hace alusión precisamente a su labor como docente, sin perder el espíritu de cantante.
Al parecer 1969, aquel legendario año donde la música mundial se revolucionaría a niveles exorbitantes, también influyó en la carrera de Amparo. En ese año viaja a la Ciudad de México y participa en el Concurso de Aficionados de la XEW, llevándose el primer lugar. Esto le motivo a seguir su carrera musical, inscribiéndose en la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
La música de Amparo Ochoa siempre se caracterizó por enaltecer la vida, apoyar la lucha de los trabajadores, las causas sociales, el movimiento obrero y estudiantil, así como por erradicar las diferencias sociales. La mayoría de su trabajo tiene estos tintes, sin embargo el álbum que presentamos a continuación, no. Esta es la verdadera labor de un artista comprometido con la sociedad, un ejemplo para todos aquellos que están en el medio y los que no, también. ¡Que el arte y la cultura sean motor de reflexión y cambio en la sociedad!.
El presente álbum contiene temas de la tradición trovadora yucateca, un híbrido musical producto del mestizaje entre el bambuco colombiano, el bolero cubano y la clave africana. El conjunto tradicional de la trova yucateca es el trío, por tanto, en este disco Amparo se hace acompañar por los Hermanos Magaña. En cuanto a la poesía, se distingue por su delicadeza y buen gusto, así como una marcada tendencia a tratar temática romántica en la mayoría de sus letras. Muy pocas canciones hablan de fracasos o desepciones amorosas, más bien se busca enaltecer al amor y a la mujer. A diferencia de la poesía de otros géneros vernáculos mexicanos, en la trova yucateca las letras permanecen alejadas de la procacidad, vehemencia, aventuras y hazañas. El marco musical que las arropa representa una amalgama ideal para transmitir su bello mensaje. Los músicos y compositores yucatecos, siempre se han distinguido por saber encontrar las notas, la cadencia y el fraseo adecuados para los poemas que son puestos en sus manos y que sin duda, reflejan fielmente el alma de Yucatán.
El presente material es sumamente significativo para mi, ya que en mis lejanos años de infancia, recuerdo a mi madre cantando con su dulce voz, algunas de las melodías incluidas en este álbum... ¡vaya que la música mueve recuerdos y suaviza corazones!. Ojalá disfruten de esta entrega plagada de romanticismo, con una de las voces más guerreras y combativas de la música mexicana... cortesía de tu blog de predilección: Al Loquero con el Disquero.
Información tomada de la Wickipedia.
Romantic Yucatecan Trova: http://www.mediafire.com/?tjfz6bcf3ssd392
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